Estoy encantada por la publicación de los cuatro timos anteriores. Me gusta ver que escribo sin miedo. Me ha costado mis añitos.
La verdad es que los timos han tenido más repercusión de la que esperaba siendo éste mi blog personal. Es muy curioso los mensajes de apoyo y desagrado que he recibido a mi correo personal.
Muchas personas están felices con lo que cuento pero no se atreven a poner comentarios, mientras que otras me linchan con pseudónimos o en redes privadas.
Pero lo más curioso es que sigamos sintiendo como ataque personal lo que pueda decir o no otra persona que además no nos está escribiendo directamente. Y más curioso aún que no nos haga reflexionar sobre qué es lo que mueve eso dentro de nosotras.
Yo sigo a lo mío.
Pañales
De sobra nos es ya conocido lo malo que es vestir a nuestros hijos con sustancias nocivas. Bien. Sobre todo el contacto de sus pequeños genitales con estas sustancias no puede traer nada bueno.
Entonces aparecen, o mejor dicho reaparecen, los pañales de tela y otros combinados vegetales.